Que sí, que es cierto, el servicio de urgencias donde yo
trabajo no está acreditado, no tiene el último desfibrilador del mercado, ni
personal potente, entendiendo por potente, personal investigador, que maneje
los diagnósticos enfermeros…
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgjREqBlcV5xL-NB9NT_I8wyj-Lc25lL4t1vUpnl-MfshheYPKqNrScY1cIJQfybiMrd5Wvk9kAuam6lm3lHXduLCrG6pIEACp7n6scOvvO6BKQTxgwjNquCWCr_JA5g5BjjY8U2y_d1uyt/s280/batman-gordo.jpg)
La solera te la dan los fichajes o personajes: aquellos
pacientes multifrecuentadores de los servicios de urgencias por motivos
repetitivos, irrisorios y casi inverosímiles. Hemos hablado de muchos en este
blog, como por ejemplo: Araceli, que acude frecuentemente, día sí y día sí; su
motivo mal aliento. El cunetas, apodo
que resulta del lugar donde siempre se encuentra en situación de semiinconsciencia
por consumo alcohólico (Descanse en paz). Antoñito el yonki toxicómano desde los años ochenta, enganchado
a la heroína (D.E.P.) El “V” cuyo apodo
completo no tengo valor de reproducir, acudía a urgencias escoltado por un
numeroso grupo de policías y aún así sembraba el terror (D.E.P.). El hermano
del “V” que deseamos que descanse mucho tiempo en la cárcel para que todos
tengamos paz.