Más que una curva, el
acceso a urgencias, era un perfecto ángulo de noventa grados, lo que
obligaba a frenar bruscamente a toda ambulancia que pretendiese un acceso
rápido; algo que a nosotros nos venía bien, ya que nos ponía en aviso de la
llegada de un paciente crítico.
Hoy se confirmaba la regla. Frenazo de UVI móvil y reflejo
de los rotativos luminosos en las cristaleras de urgencias igual a paciente crítico. El médico del equipo de
urgencias que trae a la paciente es conocido como El películas. No en vano, cada vez que acude hace honor a su apodo,
parece que está rodando la mítica serie
televisiva Urgencias:
- Mujer,
setenta y dos años, parada respiratoria de origen autolítico (suicidio) por
ingesta medicamentosa, fármaco desconocido.
Después remataba con el mismo comentario:
- Cuándo
vais a arreglar esa curva, el frenazo me va a matar, estoy contracturado y
mareado y…
Acompañados por la misma retahíla de siempre pasamos a la
sala de críticos.