En una consulta de urgencias, el
nerviosismo del paciente puede llegar a provocar escenas surrealistas en las
que la realidad sigue superando la ficción. Os dejo varios ejemplos bastante
recientes.
El doctor a la señora: “Tiene el
tobillo muy inflamado le vamos a poner un carrito y se le va hacer una
radiografía.”
La señora al doctor: “Doctor, yo no
soy mucho de caldito pero si eso es bueno para la inflamación pues me lo tomo”.
La rubia de buen ver acude a urgencias
por un cuadro de cefalea compatible con sinusitis. Para confirmar el
diagnóstico se pide una radiografía de senos (senos paranasales, por tanto, radiografía de
cabeza).
La rubia al técnico de rayos: “Perdona, tengo prótesis en los pechos”.
El técnico a la rubia: ”Me parece fenomenal, apoye aquí la cabeza”.
El subconsciente traicionó al
anestesista en dos ocasiones en la consulta de pre-anestesia. El primer
paciente con un estrabismo brutal entró a la consulta, el anestesista, si mirar
el informe, le pregunta: “¿De qué ojo se
opera?”
- ¿Ojo? No, si yo veo bien, me opero de
una hernia.
La joven no podría haber elegido un
escote más pronunciado, algo que para nada pasó desapercibido para el
anestesista:
-
¿Padece
usted de alguna enfermedad?
-
Sí, de dolores de cabeza
-
¿Y
el dolor cómo es? ¿Tipo pecho...? (En
lugar de preguntar punzante, opresivo, regular…)
El pijo acudió a urgencias por un
dolor abdominal, a la pregunta del médico: “Y
de deposiciones, ¿cómo va?”, respondió: “No, qué va, de deposiciones nada yo aun estoy en la universidad”.
Pero el mal entendido ganador por
unanimidad es el de Carlos, marido de una compañera. Por aquel entonces, previo
a la intervención quirúrgica, el protocolo obligaba al paciente a ducharse en
la habitación del hospital con un antiséptico jabonoso de color negro, que
dispensábamos en un pequeño vaso de plástico. Le entregamos el vaso a la compañera e hicimos el archiconocido
comentario: “Toma madre, dale el cafelito
a tu marido”. No había salido por la puerta de la habitación camino de
quirófano cuando Carlos empezó a vomitar.
-
Carlos,
¿qué te pasa?
-
¡Que
qué me pasa!, que yo no soy de cafelitos y por cojones me lo he tenido que
beber.
Comentario
archiconocido por todos menos por esta compañera.
Estás que te sales semana a semana!!! Me he sentido muy identificada con el de los "senos"...más que nada porque en 4 días tengo visita con el alergólogo y ahora ya iré al quite cuando me digan lo de "radiografía de senos"...jajaja
ResponderEliminarJajaja Noelia espero que todo vaya bien y ya sabes si tienes alguna anecdota me la tienes que contar un saludo.
ResponderEliminarJajajajajajaj Genial! De verdad
ResponderEliminarCelebro que te guste gracias saludos
ResponderEliminar