La frase del verano

Este año me está siendo muy complicado encontrar la “frase del verano”. Y es que más que a unas urgencias en turno de noche (de 22:00 a 08:00 horas) esto se asemeja cada vez más a la película: “Atrapado en el tiempo”, donde todos los días eran iguales (el día de la marmota), y todos los días sucedía lo mismo:

De 22:00 a 00:00 horas: Acuden los post piscinas, esos papás y mamás que consultan temas de urgencia vital tipo: mi niño que se ha quemado los hombros, a mi niño que le ha picado un bicho y claro ( y aquí viene la posible frase del verano) “antes de meternos en la noche que vean al niño”. ¿Antes de meternos en la noche?,  al principio me daba miedo oírla, suena a película de terror. ¿Qué pasa si entra la noche?  ¿el niño se quema más? ¿las urgencias cierran? ¿salen los muertos vivientes?

De todas formas os doy un consejo importante. Para evitar quemaduras solares existe una técnica que puede resultar algo compleja, según qué padres, pero muy eficaz: protección solar.  Y para las picaduras de insectos, que dudo que en nuestra época de niños nuestros padres nos llevasen a urgencias por una picadura de insecto, pero si ésta reviste gravedad la solución no está en urgencias, está en casa de mi vecina Ramona, que afirma tener una saliva curativa, te escupe en la zona dolorida y además te la adereza con unos granitos de sal bendecidos. Así que cuando éramos pequeños preferíamos mantener en secreto nuestras picaduras a sufrir el escupitajo de Ramona. Ramona cuanto te echo de menos, al menos de 22:00 a 00:00 horas.

De 00:00 horas hasta que dure el botellón. En este periodo de tiempo se atienden a los adolescentes que se inician en esta práctica alcohólica. A destacar, el caso que nos ocupa: una joven inconsciente por intoxicación alcohólica; cuando se han revertido los efectos del alcohol ha roto a llorar porque pensaba que la Navidad había pasado y no pudo comprar regalitos a su familia (supertierno). Debido a su corta edad hemos llamado a sus padres. La madre nos ha dejado la posible frase del verano: “Doctor que digo yo que a mi hija le tendrán que hacer las pruebas de la alergia, porque mi hija no bebe, mi hija seguramente sea alérgica al Batallines.” (nota del traductor: Batallines -   Whisky Ballantine's).

Desde que se va el sol hasta que amanece: los extranjeros, familiares que pasan la época estival aquí, los visitantes, y en general todos los que vienen cuando no hace frío. Posible frase del verano: “mira es que no somos de aquí, estamos pasando las vacaciones en casa de un familiar que solemos visitar en esta época…”. Que me parece fenomenal, pero cuando acuden unas 30 o más  personas repitiendo esta frase en un mismo turno de trabajo, pido disculpas pero, me importa una mierda que sea de Bilbao, Albacete, Madrid, Valencia… tampoco me importa que esté pasando unas vacaciones en casa de su prima Conchi que tiene un terrenito con piscina en las afueras y por la noches se esta muy fresquito. NO ME IMPORTA, solo quiero saber motivo de consulta POR FAVOR.

Muy típico (posible frase del verano): “Pues la sanidad en mi comunidad funciona extraordinariamente mejor”. Váyase a su comunidad, que lo atiendan allí y llévese la piscina de su prima Conchi.

Desde las 06:00 horas hasta finalizar el turno: la hora del abuelo. Con los abuelos pasa lo contrario que con los niños. Con los abuelos sí puede entrar en la noche, pasar el día, entrar y salir de la noche… El caso que nos ocupa es una abuela inconsciente. Los abuelos son buenos hasta para quedarse inconscientes: que es por una hipoglucemia, pues nada, glucosa en vena y como nuevos; que es por uso abuso de hipnóticos y sedantes, pues se le pone el antídoto y listos; deshidratados, su suero; más jodido, que se trata de un infarto cerebral pues un TAC y diagnosticado. Pero hoy el caso en cuestión  no responde a nada de esto y el TAC es normal. El medico ha decidido que le coloquemos una sonda vesical, ya sabéis, ese catéter que va hasta la vejiga para recolectar la orina. Solo he introducido la punta del mencionado catéter por la uretra cuando he oído  una voz, profunda, potente, casi solemne, que se dirigía a mí con la posible frase del verano: “Caballero, por favor, me podría decir ¿qué está buscando en mi coño?”.

En definitiva, no se cuál es la frase del verano, solo sé que dentro de pocas guardias me voy de vacaciones. Pasaré unos días en casa de mi prima Conchi que tiene un terrenito con piscina situado, casualmente, cerquita de un hospital.

De todas formas felices vacaciones para los que las tengáis, para todos los demás, ánimo.