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viernes, 26 de julio de 2013

La frase del verano

Este año me está siendo muy complicado encontrar la “frase del verano”. Y es que más que a unas urgencias en turno de noche (de 22:00 a 08:00 horas) esto se asemeja cada vez más a la película: “Atrapado en el tiempo”, donde todos los días eran iguales (el día de la marmota), y todos los días sucedía lo mismo:

De 22:00 a 00:00 horas: Acuden los post piscinas, esos papás y mamás que consultan temas de urgencia vital tipo: mi niño que se ha quemado los hombros, a mi niño que le ha picado un bicho y claro ( y aquí viene la posible frase del verano) “antes de meternos en la noche que vean al niño”. ¿Antes de meternos en la noche?,  al principio me daba miedo oírla, suena a película de terror. ¿Qué pasa si entra la noche?  ¿el niño se quema más? ¿las urgencias cierran? ¿salen los muertos vivientes?

De todas formas os doy un consejo importante. Para evitar quemaduras solares existe una técnica que puede resultar algo compleja, según qué padres, pero muy eficaz: protección solar.  Y para las picaduras de insectos, que dudo que en nuestra época de niños nuestros padres nos llevasen a urgencias por una picadura de insecto, pero si ésta reviste gravedad la solución no está en urgencias, está en casa de mi vecina Ramona, que afirma tener una saliva curativa, te escupe en la zona dolorida y además te la adereza con unos granitos de sal bendecidos. Así que cuando éramos pequeños preferíamos mantener en secreto nuestras picaduras a sufrir el escupitajo de Ramona. Ramona cuanto te echo de menos, al menos de 22:00 a 00:00 horas.

jueves, 10 de enero de 2013

La Abuela cebolla


A las 23:35 horas hace acto de presencia una abuela en camilla. La primera impresión: una abuela cebolla. Y es que mi yo interior (M.Y.I.) hace una clasificación física y psíquica de las abuelas:

Clasificación física. Es necesario aclarar previamente que las abuelas tienen el mismo fondo de armario en enero que en agosto, da igual que vayan a la conquista de la Antártida o de vacaciones al Caribe, siempre visten igual.

Buena muestra de ello es el  ingreso que nos ocupa, que en pleno agosto cumple el primer requisito para ser abuela cebolla: primera capa: una bata de Boatiné (imprescindible negra o azul marino); segunda capa: rebeca de lana negra o azul marino; tercera capa: jersey, que puede ser blanco, azul o negro; cuarta capa: combinación, viso o saya, sí, esa especie de refajo a modo de camisón; quinta capa: camiseta interior de manga larga; sexta capa: sujetador color visón (imprescindible imperdible con: medalla de la milagrosa, una llave y una medalla con el rostro serigrafiado de su difunto marido). Esta sería la versión cebolla Basic.