Supongo
que hay infinitas tipologías de pacientes, modos de clasificarlos, o formas de agruparlos.
A mí la que más degusta es la clasificación en función de la respuesta que dan
cuando se les pregunta: “¿Qué tratamiento toma usted?”. Encontramos, de esta
manera, tres tipos de pacientes:
Paciente tipo 1 o
Paciente formacolorytamaño:
-
Yo
tomo unas pastillas redondas y blancas, sabe usted cuales le digo ¿no?
-
Pues
no la verdad.
A
lo que siempre responden:
-
Pues
vaya mierda de enfermero.
Sirve
también como ejemplo el siguiente caso: “Yo
me tomo unas pastillas rositas muy chuquitillas, tan chiquitillas que me digo a
mi misma esto tan chico no me puede hacer efecto, así que me tomo dos cada vez”.
No viene al caso pero esta señora se ingresó por intoxicación medicamentosa.
Paciente tipo 2 o
Paciente yohabloidiomas:
Son
aquellos pacientes que toman “citroen” para la sangre (Sintrom), o la “oxidá” para dormir (Orfidal); “lalalá” para la tensión (Adalat); “visiclin” para los ojos (Visprin); “Madrid” para el corazón (Masdil); o el archiconocido “dolotin” para el dolor (Nolotil).
Actualmente
estamos aunando esfuerzos a nivel internacional
para intentar traducir: “Moisés”, no sabemos a que se refiere ni para
que sirve. Acepto cualquier tipo de ayuda.
Paciente tipo 3 o
paciente mudo:
Cuando
oyen la pregunta, no responden, se reclinan sobre su asiento, para incorporarse
de nuevo acompañados de una bolsa repleta, digo bien repleta, de cajas de
medicamentos.
Siempre
les digo lo mismo, con esa bolsa no se acerque a una aduana los perros se le
tiraran al cuello antes de preguntar.
También
se les puede denominar pacientes tipo punto
sigre. Ya sabéis, ese contenedor de las farmacias donde tienen cabida los
medicamentos caducados, los empezados y demás.
Esta
clasificación no está cerrada, de hecho, se esta estudiando ampliarla con una
cuarta clasificación aún sin
denominación y donde se podría enmarcar la paciente que hoy nos visita: “Yo tomo para la tensión eso que se pone en
las maderas para que no se estropeen”. Tras un buen rato el médico acertó,
asombrado:
-
Señora
¿usted toma barniz para controlar su tensión?
-
Claro
y muy bueno que es, no me sube la tensión ni aunque me “inrite”.
Que
no cunda el pánico se trata efectivamente de Barnix comprimidos de 10 mgr.
Sin duda apoyo tu candidatura....gran estudio
ResponderEliminarJajaja gracias Noelia por tu animo seguire entonces adelante.
ResponderEliminarJa, ja, si hay algún farmacéutico seguro que puede contar miles de anecdotas, ayer fui a la farmacia y delante mia había una "Paciente formacolorytamaño", ella quería la caja blanca con letras rojas que és lo que ella tomaba.
ResponderEliminarMuy buen estudio, jeje
Jajaj gracias ya estamos aumentando la muestra
ResponderEliminarBuenísimo, con tu permiso lo difundo, porque se merece inclusión en los libros de texto.
ResponderEliminarJajjagracias Fran difundelo saludos
EliminarJa ja ja ja genial!
ResponderEliminarYo soy del tipo dos :D
Como se nota que sabes idiomas jajaj saludos
EliminarMuy bueno!!!
ResponderEliminarLuego hay los pacientes que en recepción te dicen que vienen a ver al médico de los "pitos" (Urólogo), etc. etc. pero ese es entrar en otro capítulo, jejeje
Felices Fiestas a Yo, enfermero y todos sus lectores!!!
Besitos
Gracias Manuela felices fiestas
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