Tranxilium

Más que una curva, el  acceso a urgencias, era un perfecto ángulo de noventa grados, lo que obligaba a frenar bruscamente a toda ambulancia que pretendiese un acceso rápido; algo que a nosotros nos venía bien, ya que nos ponía en aviso de la llegada de un paciente crítico.

Hoy se confirmaba la regla. Frenazo de UVI móvil y reflejo de los rotativos luminosos en las cristaleras de urgencias igual a  paciente crítico. El médico del equipo de urgencias que trae a la paciente es conocido como El películas. No en vano, cada vez que acude hace honor a su apodo,  parece que está rodando la mítica serie televisiva Urgencias:

-       Mujer, setenta y dos años, parada respiratoria de origen autolítico (suicidio) por ingesta medicamentosa, fármaco desconocido.

Después remataba con el mismo comentario:

-       Cuándo vais a arreglar esa curva, el frenazo me va a matar, estoy contracturado y mareado y…

Acompañados por la misma retahíla de siempre pasamos a la sala de críticos.

El marido de la paciente no tardó en llegar, portaba entre sus manos, el medicamento con el que su esposa pretendía abandonar este mundo, Tranxilium, un ansiolítico.

Tras administrar el antídoto oportuno, la señora regresó de entre los muertos. Después de esto la pregunta del médico  siempre es la misma:

-       ¿Por qué ha hecho esto?

Las respuestas son siempre del mismo tipo, porque me quiero morir, porque la vida es una mierda…

Pero hoy la respuesta nos dejó atónitos:

-       Pues mire doctor porque llevo varios días sin cagar.

-       Señora usted se quiere matar por no poder cagar.

-       Yo no me quiero matar doctor.

-       Entonces para que se toma seis comprimidos de Tranxilium.

-       Por eso doctor para cagar. El médico me dijo que yo padezco del tránsito intestinal y digo yo para arreglar el transito servirá el Tranxilium, como todo lo escriben ahora en ingles moderno…

Todos salimos atropelladamente de la sala de críticos para evitar las carcajadas delante de la “suicida”, topándonos de bruces por el doctor películas:

-       Los fenazos de la curva, me va a matar el vértigo que tengo, las cervicales, mareado…

Casi instintivamente, sin pensar, no me pude reprimir:

-       Pues tómate un Frenadol.

Y es que digo yo doctor:

Para quitar el dolor: Dolostop.

Para quitar la tos: Toseina.

Para arreglar el tránsito: Tranxilium.

Para evitar los síntomas del frenado: Frenadol.

Hoy he aprendido tres cosas: el Traxilium no arregla el tránsito, el Frenadol no frena los síntomas del frenado y, la más importante, nunca le gastes una broma a un médico sin sentido del humor. Ahora cada vez que viene el doctor películas me quiero tomar un Tranxilium, no porque  no pueda cagar, sino porque me quiero morir.