miércoles, 20 de febrero de 2013

Limpio y descargao


En aquella unidad, la muerte era tan frecuente como el reparto y la administración de medicación, lo que nos obligó a formarnos en el apoyo a familiares en situación de duelo.

Se creó un equipo cuyo nombre no recuerdo: equipo de atención al duelo, o equipo de afrontamiento del duelo, el duelo y yo... No se, lo que si recuerdo es el primer caso en que actuó el súper equipo del duelo. Nos convoco el doctor responsable, y allí, en su despacho, de una parte el médico, el psicólogo y el enfermero (encarnado en mi persona), de otra las dos hermanas del cuasi difunto paciente.

El médico, en tono solemne se dirigió a las hermanas:

-       Siento informales que la situación de su hermano Antonio es muy grave.

Una de las hermanas se incorporó,  se inclinó hacia el médico y con voz no menos solemne:

-       Lo se doctor, lleva ya tres días sin cagar. 

En ese momento los tres: psicólogo, médico y yo, teníamos algún en común: mordíamos fuertemente nuestros labios para evitar cualquier esbozo de sonrisa, tras una tensa pausa de escasos segundos, el psicólogo se atrevió a decir:

-       Señora, es más grave aún, su hermano, se está muriendo.

-       Si ya lo sé – respondió la hermana -, lo que digo es que uno al cielo tiene que ir limpio y “descargao”.

2 comentarios:

  1. Me da reparo reirme con estas historias, que se supone que de risa no tienen nada, pero es que claro, hay gente que tiene cada salida que parece inverosímil! Saludos.

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  2. Es curioso como determinadas personas tienen asumida la muerte como unica salida como un punto final a tanto sufrimiento. saludos Noelia.

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