jueves, 9 de mayo de 2013

Nuevos protocolos de priorización (o cómo aguanté a tres salvajes ayer)


Tres maris, rectifico, marujas, acomodadas en la sala de espera junto a la máquina expendedora, llamaron mi atención desde el primer momento.

La maruja 1 o maruja enferma “moribunda”: “Qué vergüenza. Aquí muriéndonos y nadie nos atiende, sin tomarme las pastillas de la tensión, del azúcar y de los dolores y lo peor, sin hacerle la comida a mi marido”.


Maruja camello o traficante o farmacéutica: “No te preocupes aquí tengo las pastillas de mi madre tómatelas”.

Sin más sacó un tarro de cristal repleto de pastillas sueltas a modo de caramelos: “Toma esta larga, creo que para la tensión, la redonda grande para el dolor y esta chiquitilla blanca para el azúcar”. 

La escena de una mari repartiendo a diestro y siniestro pastillas se vio interrumpida por la llegada de un paciente con un infarto de libro que pasó directamente a sala de críticos, lo que provocó la ira de las tres maris indignadas porque el paciente había pasado delante de ellas. Una de ellas, “la mari licenciada en gestión de urgencias” asió a la esposa del infartado y le espetó: “¿Cuántas pastillas toma su marido?”.

- ¡¡Qué vergüenza!!, ese no toma ninguna pastilla y pasa delante de mi amiga ¡¡que toma tres!!

Hoy “gracias” a la mari traficante-farmacéutica se ha solucionado, de un plumazo, la actual deuda farmacéutica que mal soporta nuestro sistema sanitario. Ha reducido los numerosos fármacos a solo tres: para los pacientes hipertensos la pastilla larga (es muy buena); para los diabéticos la pastilla chiquita blanca (a mi madre le va muy bien); para todos los pacientes del mundo con dolor la pastilla redonda grande (me la dio mi vecina y es mano de santo).

No menos importante el ahorro en investigación, protocolos y procedimientos sobre priorización de pacientes en urgencias según gravedad: Prioridad 5: patología banal no urgente. Prioridad 4: urgencias leve, admite demora. Prioridad 3: urgencia. Prioridad 2: urgencias, emergencia poca demora. Prioridad 1: emergencia, no admite demora (ejemplo un infarto).

Esto “gracias” a la mari gestora de servicios de urgencias queda  obsoleto; nuestra experta maruja impone un nuevo sistema de priorización: P5: no toma pastillas (da igual un infarto, un accidente de tráfico). P4: toma un medicamento. P3: toma dos medicamentos. P2: toma tres medicamentos. P1: toma tres medicamentos y aún no ha hecho la comida de su marido: no admite demora, asistencia inmediata.

Hoy simplemente no deja de asombrarme la actitud salvaje, inhumana y carente de empatía de algunos usuarios que acuden diariamente a los servicios de urgencias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario